trastornos de ansiedad

Sabes que necesitas un tratamiento para la ansiedad cuando presentas algunos síntomas físicos (problemas para dormir, dificultad para respirar, taquicardias, etc.) y psicológicos (angustia, estrés, desmotivación o síntomas depresivos).

Quizá hayas acudido en varias ocasiones al fisioterapeuta para acabar con contracturas musculares, pero éstas siempre vuelven.

Puede que también sientas sensación de inestabilidad, miedo y pensamientos de inseguridad en ti mismo. Así como sensación de impotencia o incluso de volverte loco.

Te acompaño con un enfoque psicológico diferente, a través del apoyo emocional y la arteterapia para entender lo que te pasa y recuperar la calma.

¿Necesitas acompañamiento emocional para la ansiedad?

Los problemas de ansiedad son unos de los principales motivos de consulta. Junto a la depresión, son el primer motivo de baja laboral en España, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Tener un cierto nivel de esta emoción es sano, puesto que nos moviliza a cumplir nuestros objetivos y nos ayuda a planificar, pero cuando ésta se vuelve excesiva, hablamos de una dificultad que puede derivar en trastorno. No te conformes, no normalices este estado, vivir con ansiedad no es lo que deseas, «la ansiedad no mata, pero fastidia mucho».

¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?

Si has buscado en internet «ansiedad síntomas», es comprensible: los problemas de ansiedad pueden presentarse de formas muy variadas, y a veces es difícil entender lo que nos está ocurriendo.

La ansiedad suele implicar un conjunto de sensaciones físicas incómodas, como:

  • Palpitaciones o latidos rápidos
  • Respiración acelerada o sensación de falta de aire
  • Sudoración excesiva
  • Mareos o sensación de inestabilidad
  • Tensión muscular

Estas sensaciones suelen ir acompañadas de preocupaciones intensas, como:

  • Miedo a perder el control sobre uno mismo o sobre una situación
  • Preocupación constante por la salud física o mental
  • Pensamientos repetitivos y difíciles de detener

En algunos casos, puede que no percibas síntomas físicos claros, pero sí notes una preocupación constante o un malestar que te acompaña día a día, incluso sin un motivo evidente. Esto puede hacer que, en algún momento, te sientas abrumado o que aparezca un episodio de malestar inesperado.

¿Cómo puede ayudarte la arteterapia?

Desde la arteterapia y el acompañamiento emocional, te ofrezco un espacio para:

  • Explorar las emociones detrás de tus preocupaciones
  • Canalizar el estrés y la tensión a través de medios creativos
  • Aprender estrategias de regulación emocional adaptadas a ti
  • Encontrar momentos de calma y conexión contigo mismo/a

Recuerda: no se trata de eliminar la ansiedad por completo, sino de aprender a entenderla, reducir su impacto y ganar herramientas para afrontarla de manera más saludable.

¿Qué es lo más efectivo para tratar la ansiedad?

La Ansiedad es una preocupación intensa sobre lo que sucederá, cuando la incertidumbre y la falta de control sobre los acontecimientos nos abruma. Es normal sentir ansiedad ante determinadas situaciones, pero si se convierte en nuestra forma de vivir es sumamente contraproducente.

El tratamiento más efectivo para los problemas de ansiedad ha de entender la persona como un todo (cuerpo, mente, emoción) y ofrecer herramientas para manejar los pensamientos y las emociones.

Beneficios del apoyo emocional para la ansiedad​​

La ansiedad tiene que ser tratada por un psicólogo y/o un psiquiatra. El acompañamiento psicológico para la ansiedad contempla el aprendizaje de técnicas para comprender, aceptar y liberar la ansiedad.

En ocasiones es preciso un tratamiento farmacológico, pero recuerda que solo es una muleta que te ayudará con los primeros pasos, nunca la solución.

Aquí te explico algunos beneficios de la arteterapia y la psicoeducación que pueden ayudarte a acabar con la ansiedad:

  • Gana seguridad en ti mismo: A través de la psicoeducación sobre ansiedad aprenderás a entender qué le está pasando a tu cuerpo, ganando en seguridad.
  • Cambia pensamientos: Cambia tu diálogo interno. Aprende a hablarte en otros términos, ganando tranquilidad y calma. De ese modo podrás guiar mejor tus emociones.
  • Encuentra soluciones: Aprende recursos y herramientas prácticas para gestionar el estrés y la ansiedad. Siéntente con poder y seguridad en ti mismo.
  • Disfruta la serenidad: A través de la serenidad y calma podrás empezar a ser director de tu propia película. Escoge los pasos que quieres dar y llega donde te plantees.

Psicología no sanitaria para la ansiedad

La ansiedad no siempre es un trastorno o una enfermedad. La ansiedad y el pánico es una reacción de miedo frente a un acontecimiento que la desencadena. Este acontecimiento negativo, que genera miedo, puede ser real (algo que está ocurriendo) o imaginario (algo que anticipo que pasará o algo que ya ha pasado).

La ansiedad suele sentirse, en un primer momento, como pensamientos recurrentes que preocupan y agobian a la persona. En un segundo momento, la ansiedad pasa al cuerpo, produciendo síntomas físicos como dolores de cabeza, dolores de barriga, y problemas de insomnio, entre muchos otros síntomas.

Una reacción de ansiedad y pánico o inquietud puede convertirse en una respuesta sana y funcional, o destructiva y perjudicial. Imagina que sospechas que te van a echar del trabajo, entonces intentas esforzarte al máximo para conservar el puesto. Pero ante esta misma situación también puedes hablar con la jefa de manera desesperada, no concentrarte en las tareas o incluso dejar el trabajo precipitadamente.

¿Cómo saber si tengo ansiedad?

Los trastornos de ansiedad aparecen cuando una persona está sometida a altos niveles de exigencia externa o autoexigencia interna.

La ansiedad funciona como un sistema de alarma: se activa cuando mente y cuerpo perciben que necesitan reequilibrarse. Aunque las sensaciones que provoca pueden ser muy incómodas, en realidad son mensajes que nos alertan de que algo en nuestra vida no está funcionando del todo bien.

Es como si el cuerpo nos estuviera diciendo: “Necesito un cambio, y lo necesito ya”, porque posiblemente llevamos demasiado tiempo sosteniendo situaciones difíciles, cargando responsabilidades excesivas o ignorando nuestras propias necesidades.

Te ofrezco acompañamiento para escuchar y comprender las señales que tu cuerpo y tus emociones te están enviando. Explorar, a través de recursos creativos como la arteterapia, qué está en el fondo de tu malestar.

Construir estrategias de autorregulación emocional para responder de manera más saludable a las situaciones que te generan ansiedad. Y crear un espacio seguro y respetuoso donde puedas reconectar contigo, con tus ritmos y con tu bienestar.

Recuerda: la ansiedad no es tu enemiga, es una llamada de atención que merece ser escuchada y atendida con cuidado.

Tipos de trastornos de ansiedad

La ansiedad es una reacción natural ante situaciones percibidas como amenazantes o estresantes. Cuando esta reacción se mantiene de manera intensa, frecuente o desproporcionada, puede dar lugar a los trastornos de ansiedad. Estos afectan cómo la persona siente, piensa y actúa, influyendo en su bienestar y calidad de vida.

Entre los principales trastornos de ansiedad se encuentran:

  • Trastorno de ansiedad generalizada: preocupación constante y excesiva sobre múltiples aspectos de la vida diaria.
  • Trastorno de pánico: episodios repentinos de miedo intenso o malestar acompañados de síntomas físicos como taquicardia, sudoración o sensación de ahogo.
  • Fobias específicas: miedo intenso y persistente hacia objetos o situaciones concretas que no suponen un peligro real (por ejemplo, miedo a las alturas o a ciertos animales).
  • Ansiedad social o fobia social: miedo intenso a situaciones sociales por temor a ser juzgado, criticado o humillado.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): presencia de pensamientos intrusivos y repetitivos (obsesiones) que generan ansiedad, junto con comportamientos repetitivos o rituales (compulsiones) para aliviarla.
  • Trastorno de ansiedad por separación: ansiedad excesiva ante la separación de personas significativas, común en niños y adolescentes.
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT): ansiedad y malestar prolongados tras la experiencia de un evento traumático.
  • Mutismo selectivo: incapacidad persistente para hablar en ciertas situaciones sociales, a pesar de poder hacerlo en otras.

Las personas que viven con ansiedad pueden experimentar diversas reacciones físicas y emocionales, tales como tensión muscular, dolores de cabeza, pensamientos repetitivos y preocupaciones, mareos, sudoración, conductas de evitación, dificultades para dormir, alteraciones en el apetito, sensación de aceleración, dificultades para tomar decisiones y sentimientos de soledad.

Estas respuestas son señales que el cuerpo y la mente usan para indicar que se necesita atención. Reconocerlas es un paso fundamental para buscar recursos y apoyo que permitan gestionar la ansiedad de manera saludable.

Crisis de ansiedad

Seguramente alguna vez te hayas preguntado: ¿Cómo saber si lo que me pasa es ansiedad? La ansiedad puede aparecer en nuestra vida de muchas maneras, y una de sus formas más intensas es lo que comúnmente se conoce como ataque de pánico.

Un ataque de pánico es una experiencia repentina e intensa de miedo y malestar, acompañada de la sensación de que algo terrible está ocurriendo:

  • Sensación de perder el control o de volverse loco
  • Miedo intenso a morir o a desmayarse
  • Palpitaciones, sudoración, temblores
  • Dificultad para respirar, opresión en el pecho
  • Mareos, sensación de irrealidad

Estos episodios pueden alcanzar su máxima intensidad en cuestión de minutos, y aunque no son peligrosos físicamente, son muy angustiosos y difíciles de manejar sin herramientas adecuadas. Además, los ataques de pánico suelen ser imprevisibles, lo que aumenta la sensación de inseguridad y miedo en quien los vive.

¿Cómo puedo acompañarte desde un enfoque emocional y creativo?

Si buscas apoyo para comprender lo que te está ocurriendo y aprender a gestionar la ansiedad, puedo ofrecerte un espacio de acompañamiento psicoeducativo y creativo, donde trabajaremos juntas/os para:

  • Identificar qué factores alimentan tu malestar
  • Aprender a reconocer las señales de tu cuerpo y tus emociones
  • Incorporar recursos prácticos para manejar el miedo y la angustia
  • Usar herramientas como la arteterapia para expresar y transformar tu experiencia interna

Recuerda: pedir ayuda no significa que estés roto/a ni que no puedas con tu vida; significa que estás eligiendo acompañarte con más recursos y cuidado. Seguramente te hayas planteado: cómo saber si tengo un problema de ansiedad. La ansiedad puede aparecer en tu vida de muchas formas, su aparición más intensa es el ataque de pánico.

Se caracteriza por la aparición repentina de miedo y malestar (sensación de estar volviéndose loco o estar a punto de morir), que en minutos puede alcanzar su máxima expresión.

Los ataques de pánico son imprevisibles, y los síntomas pueden ser muy diferentes en cada una de las personas.

Si buscas un psicólogo no sanitario para el acompañamiento en la ansiedad, no dudes en pedirme información.

Ansiedad generalizada

Denominamos Trastorno de ansiedad  generalizada cuando existen una ansiedad y preocupación excesiva (anticipación aprensiva) que se produce durante más días de los que no ha estado presente, en un mínimo de seis meses, en relación a diversos sucesos o actividades.

Cuando existe ansiedad generalizada, la persona tiene dificultad por controlar la preocupación que tiene, y suele vivir tres o más de los siguientes síntomas:

  • Inquietud o sensación de estar atrapado
  • Sensación de fatiga
  • Problemas para concentrarse o quedarse con la mente en blanco
  • Irritabilidad con las demás personas o uno mismo
  • Tensión muscular
  • Problemas de sueño, ya sea dificultades para quedarte dormido, como dificultades para mantener el sueño a lo largo de la noche

Ansiedad en adolescentes y niños

Según el Instituto Nacional de la Salud (INE), alrededor de 1 de cada 3 adolescentes entre 13 y 18 años puede tener un trastorno de ansiedad. Existen diversos factores de riesgo para desarrollar ansiedad en adolescentes. Entre estos factores están:

  • Las altas expectativas y la presión que se les ejerce en los estudios, como así de alcanzar «el éxito». Muchas veces esto responde a deseos frustrados de los padres, que proyectan en sus hijos la necesidad de triunfar en el área académica, profesional o deportiva.
  • Las redes sociales donde niños y adolescentes se conectan a diario. Observar las «vidas perfectas» y «divertidas» de los demás compañeros es algo que les genera mucha presión.
  • Los peligros percibidos y factores estresantes como son los posibles problemas económicos en casa, problemas de salud de familiares, muertes y demás situaciones difíciles que, siendo niño y adolescente, viven con más angustia que los adultos.

En mi opinión, los tratamientos más eficaces para la ansiedad en adolescentes son la Terapia cognitivo conductual (TCC) combinada con las pautas adecuadas para padres y profesores, fusionado con técnicas de arteterapia y mindfulness.

¿Qué puedo hacer para calmar la ansiedad?

El primer paso para calmar la ansiedad es identificar qué factores la están alimentando y aprender estrategias prácticas para manejarlos.

En mi espacio de acompañamiento emocional y creativo te ayudo a trabajar en:

  • Reconocer las situaciones, pensamientos y emociones que disparan tu ansiedad.
  • Incorporar técnicas sencillas de respiración y relajación para contrarrestar la agitación, la tensión y la respiración superficial que suelen acompañar los momentos de ansiedad.
  • Explorar tus patrones de pensamiento, especialmente aquellos que favorecen la aparición de síntomas, para poder mirarlos desde una perspectiva más amplia y menos rígida.
  • Usar herramientas creativas (como la arteterapia) que te permitan conectar contigo de una forma segura, expresiva y liberadora.

Recuerda: no estás solo/a, ni tienes que atravesar esto sin apoyo. Un proceso de acompañamiento emocional especializado puede darte las herramientas y la confianza necesarias para recuperar el equilibrio y sentirte mejor.

Ansiedad y depresión

La ansiedad y la depresión son dos dificultades diferentes, pero que en muchas ocasiones se presentan juntas o se influyen mutuamente.

Por un lado, la ansiedad puede aparecer como parte del malestar emocional de alguien que está atravesando un episodio depresivo; por otro, es frecuente que una situación de ansiedad mantenida en el tiempo (como preocupaciones constantes, angustia o miedo intenso) termine generando un desgaste emocional que favorezca síntomas depresivos como la apatía, la tristeza profunda o la falta de motivación.

Algunos tipos de ansiedad, como la preocupación excesiva (ansiedad generalizada), los ataques de pánico o la ansiedad por separación, pueden estar relacionados con estados emocionales depresivos, sobre todo si no se cuenta con un espacio de apoyo y acompañamiento.

¿Cómo puede ayudarte la arteterapia con la ansiedad?

Desde un enfoque psicoeducativo y creativo, puedo ofrecerte un espacio para:

  • Identificar los factores que están alimentando tu malestar emocional.
  • Revisar hábitos de vida que pueden influir en tu bienestar (descanso, alimentación, actividad física, espacios de disfrute).
  • Incorporar prácticas de relajación y regulación emocional.
  • Explorar tus emociones a través de recursos creativos, en un entorno seguro y respetuoso.

Recuerda: pedir acompañamiento no significa que no puedas con tu vida, significa que decides cuidar de ti y deseas más recursos y apoyo.

Si sientes que necesitas un espacio para escucharte, entenderte y empezar a sentirte mejor, estoy aquí para ayudarte. La arteterapia es una herramienta poderosa para explorar y manejar la ansiedad, especialmente cuando cuesta expresar con palabras lo que se siente.

Entre los principales beneficios de la arteterapia para las personas que viven con ansiedad se encuentran:

  • Favorece la expresión emocional: Permite sacar fuera, de forma simbólica y creativa, emociones que a veces no logramos poner en palabras, como el miedo, la angustia, la inquietud o la frustración.
  • Reduce la activación física: La práctica artística ayuda a relajar el cuerpo, calmar la respiración y rebajar la tensión acumulada, generando sensaciones de calma y bienestar.
  • Facilita el autoconocimiento: A través de las imágenes, los colores y las formas podemos descubrir aspectos internos que tal vez no teníamos identificados, ayudando a entender mejor lo que sentimos.
  • Fomenta la atención plena (mindfulness): Al centrarnos en el proceso creativo, nuestra mente se enfoca en el aquí y ahora, alejándose de los pensamientos repetitivos que alimentan la ansiedad.
  • Ofrece un espacio seguro y sin juicio: El entorno arteterapéutico invita a la exploración libre, sin exigencias ni metas de “hacerlo bien”, lo que favorece la confianza y la autoestima.

No necesitas “saber dibujar” ni tener habilidades artísticas: se trata de usar la creatividad como vía de expresión y autoconocimiento.

Fobias

Las fobias son miedos intensos y desproporcionados hacia determinados estímulos (objetos, situaciones, animales, lugares…) que, aunque no representan un peligro real, la persona vive como si lo fueran.

Cuando hablamos de fobias, aparecen dos componentes clave:
Un miedo muy intenso al exponerse al estímulo fóbico y ansiedad anticipatoria: la preocupación o angustia que aparece antes de enfrentar la situación temida, lo que muchas veces lleva a evitarla por completo.

Por ejemplo, alguien con fobia a los ascensores puede empezar a sentirse mal solo de pensar en tener que usarlos, y decidir evitar edificios altos; alguien con miedo a los perros puede evitar pasear por ciertos parques, aunque los perros estén atados; o alguien con miedo a los espacios cerrados puede evitar lugares como ascensores, túneles o habitaciones pequeñas.

¿Cuáles son los síntomas de las fobias?

Las fobias no se limitan solo a un miedo en la mente; su impacto se manifiesta en diferentes áreas: física, emocional y conductual. Es importante tener en cuenta que cada persona puede experimentar estos síntomas de manera diferente, por lo que dos personas con la misma fobia no necesariamente presentarán los mismos signos.

A continuación, te comparto algunos de los síntomas más comunes:

Síntomas físicos:

  • Mareo
  • Sudoración
  • Taquicardia
  • Opresión en el pecho
  • Sensación de ahogo
  • Visión borrosa
  • Tensión muscular
  • Boca seca
  • Dolor de cabeza

Síntomas psicológicos:

  • Pensamientos catastróficos
  • Sensación de incapacidad
  • Pánico
  • Deseo de huida

Grupos de fobias y cómo acabar con una fobia

Las fobias son miedos intensos y desproporcionados que la persona no puede controlar, aunque se dé cuenta de que no son racionales. Dependiendo del tipo de estímulo que provoca ese miedo, se clasifican en dos grandes grupos: fobias simples y fobias complejas.

Fobias simples

Son miedos irracionales hacia objetos o situaciones concretas. Estos miedos suelen estar muy localizados y son más fáciles de identificar. Ejemplos:

  • Miedo a los animales (perros, arañas, insectos)
  • Miedo a las alturas
  • Miedo a las tormentas, al agua o a volar en avión
  • Miedo a las agujas, a la sangre o a hacerse análisis médicos

Fobias complejas

Las fobias complejas son más amplias y suelen estar relacionadas con situaciones sociales o espacios donde la persona percibe que perderá el control. Incluyen:

  • Fobia social: miedo intenso a situaciones sociales por temor a ser juzgado, rechazado o avergonzado. Puede hacer que la persona evite hablar en público, asistir a reuniones o incluso relacionarse con amigos o compañeros.
  • Agorafobia: miedo a estar en lugares donde es difícil escapar o donde sería complicado recibir ayuda si ocurre algo inesperado. Ejemplos: transporte público, centros comerciales, estadios, cines, ascensores o espacios muy concurridos. A veces, la persona termina evitando salir de casa.

¿Cómo superar miedos y fobias?

Superar una fobia no significa forzarse a enfrentar lo temido sin preparación, sino trabajar de forma progresiva, segura y respetuosa. Desde un enfoque psicoeducativo y creativo, se busca:

  • Comprender el origen emocional del miedo
  • Identificar los pensamientos que alimentan la fobia
  • Desarrollar recursos emocionales para enfrentarse al miedo de forma gradual
  • Usar herramientas creativas como la arteterapia para expresar y transformar ese malestar

Si sientes que los miedos están afectando tu vida, haz algo para cambiarlo, puedo acompañarte en este proceso paso a paso.

Tipos de fobia más habituales

Algunos de los tipos de fobia más habituales son:

  • Fobia animal (por ejemplo miedo a arañas, miedo a insectos, miedo a perros)
  • Fobia a entorno natural (por ejemplo miedo a alturas, miedo a tormentas, miedo al agua)
  • Fobia a la sangres o las inyecciones
  • Fobia situacional (por ejemplo miedo al avión, miedo a los ascensores, miedo a sitios cerrados)
  • Otras fobias (por ejemplo miedo al ahogo, miedo al vómito, miedo a personajes disfrazados)

Es posible que identifiques los siguientes síntomas:

  • Mi nivel de ansiedad aumenta rápidamente cuando me expongo a mi objeto o situación fóbica
  • Intento evitar lugares en los que debería exponerme al objeto o situación fóbica
  • Mi miedo me genera inseguridad en mi mismo y mis capacidades
  • Mi miedo me causa un problema de autoestima
  • Creo que es imposible superar este miedo
  • No puedo controlar mi cuerpo cuando estoy delante de aquello que me da miedo
  • He hecho intentos por mejorar y solo aumenta

Causas de las fobias: ¿Por qué tengo fobias?

No se han definido unas causas exactas para las fobias, pero sí que se ha observado que en muchos casos pueden aparecer a causa de un evento traumático. Muchas fobias de instauran en la infancia y se van desarrollando durante la adolescencia y edad adulta.

También puede ocurrir que las fobias de desarrollen a partir de un aprendizaje, por ejemplo, que un niño vea como su padre tiene fobia a un objeto y acabe aprendiendo que éste es peligroso. El tratamiento de miedos evaluará las causas para desenmascarar el problema y crear un camino para librarte de ellos. Acabar con un miedo es posible con una buena intervención psicológica.

Acompañamiento en fobias

Hacer un buen acompañamiento frente a miedos y fobias es crucial para vencer el miedo intenso.

La fobia específica produce que la persona evite las situaciones en las que se puede presentar el objeto o situación que teme, por ejemplo, puede evitar subir en ascensor, evitar lugares donde hay perros, evitar ir al médico, evitar entrar en sitios cerrados…

Una vez adquiridos los recursos será el momento de exponerse al estimulo fóbico. Dependiendo la intensidad, se puede empezar haciendo aproximaciones a partir de la imaginación, proporcionando a la persona un entorno controlado en el que exponerse a su temor. Progresivamente, conforme vaya avanzando el proceso terapéutico, estas exposiciones se harán en la realidad.

El objetivo de estas exposiciones es que la persona se de cuenta de que tiene los recursos suficientes, a la vez que pueda vivenciar como su temor es irracional y que el estímulo que le genera el malestar no tiene ningún peligro o que no es tan intenso como creía.

Si buscas un psicólogo no sanitario para el acompañamiento en fobias y miedos, no dudes en solicitar información.

Acompañamiento para la ansiedad social

La ansiedad social, también llamada fobia social, es un temor intenso y desproporcionado hacia situaciones sociales. Quienes la experimentan sienten mucha ansiedad, vergüenza o inseguridad, principalmente por miedo a la opinión de los demás, al juicio social o a ser humillados.

Este tipo de ansiedad puede manifestarse en muchas áreas, por ejemplo:

  • Dificultad para conocer gente nueva
  • Inseguridad al intervenir en clase, en reuniones o al hablar en público
  • Evitar preguntar o pedir algo en tiendas o espacios públicos
  • Sensación de bloqueo al tener que llamar por teléfono o enviar mensajes importantes

La ansiedad social suele comenzar en la infancia o adolescencia y, si no se aborda, puede mantenerse hasta la vida adulta, afectando las relaciones personales, académicas y laborales.

¿Cómo te puedo acompañar?

Desde un enfoque emocional y creativo, trabajo contigo para:

  • Usar herramientas creativas, como la arteterapia, para expresar lo que cuesta poner en palabras y encontrar nuevas formas de conectar contigo mismo y con los demás.
  • Comprender qué pensamientos y emociones alimentan tu ansiedad social
  • Explorar estrategias para afrontar esas situaciones paso a paso
  • Desarrollar recursos personales para ganar seguridad y confianza

¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad social?

Los síntomas de la ansiedad social pueden ser muy variados y no siempre se presentan igual en todas las personas. Incluso una misma persona puede notar que, con el tiempo, sus síntomas cambian en intensidad o forma.

Un aspecto central de la ansiedad social es la evitación: la persona evita aquellas situaciones que le generan malestar, como una estrategia para reducir la incomodidad a corto plazo. Estas situaciones pueden ser muy variadas, por ejemplo:

  • Evitar ir a la escuela, universidad o trabajo
  • Evitar devolver un artículo en una tienda
  • Evitar utilizar baños públicos
  • Evitar ir a bares, discotecas o eventos sociales
  • Evitar asistir a reuniones, fiestas o actividades grupales

A nivel de pensamiento

La persona suele tener pensamientos anticipatorios muy negativos, imaginando el peor resultado posible antes incluso de que ocurra la situación. Por ejemplo:

  • Pensar que todos se darán cuenta de que está nerviosa
  • Tener miedo a que aparezcan síntomas físicos (temblor, sudor, rubor) y que los demás lo noten
  • Después de la situación, quedarse enganchado en pensamientos sobre si hizo algo mal, si dijo algo inapropiado o si se equivocó en algún momento (sobre analizar)

A nivel físico

Los síntomas corporales aumentan el malestar y refuerzan la sensación de miedo, entre ellos:

  • Mareos
  • Sensación de ahogo o falta de aire
  • Temblores
  • Tensión muscular
  • Rubor (ponerse rojo)
  • Malestar o nudo en el estómago

Si reconoces estos síntomas en ti o en alguien cercano, recuerda que no es necesario atravesarlo solo. Desde un espacio de acompañamiento emocional y creativo, te ayudo a explorar herramientas para afrontar poco a poco esas situaciones, desarrollar recursos internos y ganar seguridad social.

Ansiedad social en niños y adolescentes

Los niños o adolescentes con un problema de relación o con ansiedad social son individuos que normalmente se aíslan de los demás, buscan la seguridad en la individualidad, en el desapego. Detrás del aislamiento existe un miedo a hacer el ridículo, quedarse bloqueado, no saber qué decir, que se rían de uno o miedo a que piensen que soy tonto o diferente.

En ocasiones se trata de niños o adolescentes que no quieren hablar en clase delante de los demás, les horroriza hacer una presentación oral en el aula, procuran no hablar nunca directamente con profesores o personas de autoridad, y mantienen un grupo de amistades muy reducidos.

Los problemas de relación o ansiedad social en niños puede derivar en un Trastorno de fobia social, es decir, un miedo persistente y desproporcionado a ciertas situaciones sociales, junto a expectativas sobre lo inadecuada y ridícula que será la propia conducta.

Normalmente los niños o adolescentes con problemas de relación o ansiedad social intentan pasar desapercibidos, no llamar la atención, con el fin de evitar tener que enfrentarse a aquello que les genera ansiedad. Los niños con fobia social sufren una fuerte activación física cuando se ven obligados a participar en eventos o situaciones sociales.

Las habilidades sociales son un punto importante con la llegada de la adolescencia. El adolescente que sufre ansiedad social o un trastorno de fobia social puede presentar un problema de adaptación en diversos ámbitos: menor rendimiento académico, problemas de ansiedad y del estado de ánimo (depresión), rechazo social (bullying o acoso social) y problemas de relación con la familia. Es por ello que la detección precoz de los problemas de relación o ansiedad social es de gran importancia.

Problemas de relación en niños y adolescentes

El acompañamiento en los problemas de ansiedad social en niños se basa en el aprendizaje y la práctica de habilidades sociales específicas, de manera que el niño o adolescente luego generalice ese aprendizaje y lo lleve a la práctica en otros ámbitos.

El procedimiento incluye técnicas de relajación, técnicas de afrontamiento, reestructuración cognitiva de las situaciones sociales, y un incremento del autoconcepto y de la autoestima personal, académica, social, familiar y emocional.

Si buscas un especialista en ansiedad social en niños, adolescentes o adultos, no dudes en solicitar información.

*Nota: En este centro ofrezco servicios de psicología no sanitaria y arteterapia. No se realizan diagnósticos ni tratamientos sanitarios, pero sí te acompaño en el proceso para sentirte bien.